La vida es un asunto complejo, con múltiples preocupaciones y responsabilidades, y en constante cambio. Con la gestión de nuestra salud y bienestar ocurre lo mismo: es un delicado ecosistema compuesto por muchas piezas que no dejan de evolucionar y transformarse. Vida, trabajo, familia, finanzas personales, salud mental, bienestar físico... Todo está interconectado, formando parte de lo que somos e influyendo en cómo nos sentimos en cada momento. Una afirmación que se ha reforzado especialmente durante los últimos 12 meses de pandemia, en los que hemos tenido que readaptar la forma en la que vivimos y trabajamos, y durante los cuales nuestra salud integral se ha visto significativamente afectada. Este contexto nos ha llevado a depender más que nunca de las herramientas digitales. Por un lado, en lo que respecta al cuidado de nuestro bienestar: emprender una dieta saludable, hacer más ejercicio, mejorar nuestros hábitos de sueño, cuidar de nuestra salud mental y financiera, etc. Y, por otro, a la hora de mantenernos en contacto con nuestros seres queridos, amigos o compañeros.
La atención médica virtual alcanza la madurez
Desde la llegada del COVID-19, la atención médica virtual ha alcanzado cifras inéditas y todo apunta a que este auge continuará en un futuro. Y es que, tal y como muestran las últimas estimaciones realizadas, se espera que el mercado de la telemedicina en Europa pase de los 9.930 millones de dólares en 2020 a los 19.200 millones en 2025. Y no es para menos. Según el último estudio de Cigna ‘COVID-19 Global Impact’, el 59% de los usuarios que estarían dispuestos a apostar por este tipo de facilidades lo harían motivados, especialmente, por las medidas de distanciamiento social y por la necesidad actual de minimizar su contacto con los demás. En concreto, a la hora de valorar a qué servicios accederían a través de la telemedicina, los más populares serían las videoconsultas para cuestiones médicas genéricas, la obtención de recetas electrónicas y el apoyo a la salud mental. Todos estos resultados justifican que la atención médica online haya crecido enormemente durante todos estos meses con gran rapidez. Muestra de ello es el incremento experimentado en la demanda de servicios médicos virtuales de Cigna, aumentando un 500% desde el comienzo de la pandemia.
Estas consultas a distancia, en las que las personas pueden exponer sus problemas de salud desde la comodidad de sus hogares, son la fórmula perfecta para acceder a una atención sanitaria de calidad de manera rápida y eficaz, desde cualquier lugar y en cualquier momento, ayudando a mantener a salvo nuestro bienestar.
Las herramientas digitales fomentan un enfoque más proactivo en el cuidado de la salud integral
Los dispositivos que registran nuestra actividad física y los relojes inteligentes pueden desempeñar un papel muy importante a la hora de gestionar y mantener una salud integral. Hay que tener en cuenta que estar física y mentalmente en forma nunca ha sido más importante, especialmente porque alrededor del 91% de las muertes por COVID-19 ocurren en personas con problemas de salud preexistentes, como enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y sistemas inmunitarios debilitados.
Así, una alimentación saludable, la realización de ejercicio de forma regular y la reducción del consumo de alcohol serán la clave para desarrollar un sistema inmunitario saludable, combatir virus e infecciones, y retrasar la aparición de enfermedades crónicas. Para alcanzar este estado de bienestar, las herramientas digitales se han convertido en el mejor aliado.
Gracias a los wearables, es posible llevar un registro de todos los parámetros relacionados con la salud y ser más responsables de nuestro bienestar. Y es que, a través de diferentes aplicaciones móviles, estas herramientas permiten marcarnos objetivos de salud y consultar cuál es nuestra situación en cuanto a hábitos de sueño, actividad física realizada o evolución del peso corporal.
Así mismo, la mayoría de los dispositivos actuales también pueden registrar la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y el pulso, y monitorizar los patrones de movimiento. Esto los convierte en una herramienta ideal en la lucha contra el COVID-19, ya que los datos obtenidos pueden utilizarse para rastrear y aislar posibles casos de contagio, ayudar a imponer y reforzar el distanciamiento social y prevenir la propagación. Incluso podrían ser útiles para identificar quién tiene el virus con mayor precisión analizando los datos de salud normales de los usuarios, e identificando cambios sutiles que podrían indicar indicios precoces de la presencia de una enfermedad.
Herramientas digitales para apoyar la salud integral de los empleados
La irrupción de la pandemia ha transformado la manera en la que las empresas abordan las cuestiones relativas a la salud de sus empleados. Cada vez prestan más atención a lo que realmente significa una plantilla saludable o, lo que es más importante, a las consecuencias que podría suponer para la organización no disfrutar de esta ventaja. Las compañías son conscientes de que la forma en la que trabajan sus plantillas ha cambiado radicalmente y de que la fuerza laboral demanda más apoyo que nunca por parte de su empresa. Quieren poder conciliar, más soporte en materia de salud mental y una mayor implicación en lo que respecta a su ámbito personal. Atrás han quedado los días en los que la prestación de beneficios relacionados con cuestiones médicas representaba una ventaja aceptable para los empleados. Ahora, en lugar de eso, las empresas deben ofrecer apoyo para prevenir enfermedades y promover una buena salud en todos los aspectos de su vida, tanto a nivel físico como mental. Las herramientas proporcionadas por la entidad son esenciales para cuidar la salud integral de los empleados y enormemente necesarias para cualquier estrategia de bienestar que se lleve a cabo en el lugar de trabajo.
Las aplicaciones de salud, como Body&Mind de Cigna, brindan un conjunto de recursos a la carta para establecer hábitos saludables, hacer un seguimiento de los progresos realizados, conectarse con otros usuarios en retos interactivos y desarrollar la resiliencia contra el estrés gracias al asesoramiento de expertos. Al proporcionar a los trabajadores acceso a aplicaciones de este tipo, la fuerza laboral tendrá todo lo necesario para contribuir a su salud integral, creándose una cultura de bienestar dentro de la organización.
Las empresas también pueden proporcionar a sus empleados acceso a consultas de salud virtuales. Gracias a estas herramientas, los trabajadores pueden concertar una cita por teléfono o videoconferencia en tiempo real y acceder a un profesional médico las 24 horas del día, los 7 días de la semana. En caso de que los trabajadores cuenten con un Programa de Asistencia para Empleados, podrán acceder directamente a este servicio haciendo clic en el número que aparece en su aplicación.
Al brindarles la oportunidad de acceder a todos estos recursos, las organizaciones estarán animándoles a cambiar su estilo de vida y a gestionar su salud integral para mantenerse sanos y con un buen sistema inmunitario, listos para combatir enfermedades futuras y retrasar la aparición de patologías crónicas.
El futuro de la salud integral en la palma de tu mano
A medida que nos movemos entre los límites difusos de la vida personal y laboral, y reaccionamos constantemente a un entorno en constante evolución, debemos seguir prestando atención a nuestra salud integral y mantener nuestros niveles de resiliencia. Nos reconforta saber que las herramientas digitales están presentes para darnos apoyo, brindándonos acceso a la atención y asesoramiento sanitario, y alentándonos a seguir poniéndonos al día con las últimas aplicaciones y dispositivos de seguimiento de la actividad física. Estas herramientas son claves en nuestra lucha contra el COVID-19 y para ayudarnos a cuidar nuestra salud integral.